Novela, 512 pp.
ISBN: 978-987-554-200-4
El otro yo de Macedonio Casal es la historia de un hombre y su
destino, planteados desde un punto de vista psicológico. Injustamente marginado
a causa de su militancia en una organización que denuncia la violación
sistemática de los derechos humanos en la Argentina de los años setenta, el
doctor Macedonio Casal es dejado cesante por el régimen militar y debe emigrar
a los Estados Unidos. Tras una carrera meteórica, se convierte en una
celebridad.
A
pesar de sus logros es un hombre solitario que tiene la afición de adquirir
libros y antigüedades con los que crea un enclave en el que trata de evadirse
del recuerdo de una mujer a la que conoció antes de abandonar su país.
La
novela narra el increíble viaje del doctor Casal quien, en su afán de reencontrarse
con esa mujer, debe atravesar por un sinfín de vicisitudes y confrontarse con
los fantasmas del pasado, sus viejos amigos y personajes extraños que revelan
el estado de una sociedad en crisis.
"El otro yo de Macedonio Casal" es una novela muy bien escrita y con un excelente argumento. Me enteré de este autor por vez primera en “Goodreads” buscando opiniones sobre el libro “Las tres caras de la moneda” de Jorge Gamero. Allí encontré “Las tres caras de la Moneda” de Carlos R. Morales, una novela fascinante. Transcribo la opinion acertada de un lector de la obra.
ResponderEliminarComentario sobre Las tres caras de la moneda
Es esta una novela que atrapa al lector desde las primeras páginas. La voz narrativa que abre el relato lo hace desde el presente y anticipa los eventos que le darán fundamento a la trama. También introduce a los personajes que van a moverse en ese universo ficcional y que constituyen junto al narrador, Carlos, el eje de los sucesos que conforman el entramado novelesco: Fermín y Mario. Asimismo, estos dos personajes se presentan ante el lector con vida propia haciendo uso también ellos de la primera persona. Se da inicio así a un recurso literario que se mantendrá hasta el final: la constante alternancia de estas tres voces narrativas que nos entregarán cada cual desde su óptica personal la visión de un mismo evento. Al mismo tiempo, este recurso le permitirá al lector ir descubriendo aristas de la personalidad de cada uno y ser testigo de los cambios que conlleva el crecimiento físico e intelectual de los protagonistas. El relato gira entonces hacia el pasado para describir el momento fundacional de una gran amistad entre los tres adolescentes y si bien hay elementos que indican que se trata de memorias, hay un hilo conductor que arranca en ese momento del pasado y nos lleva casi de manera lineal al desarrollo de los acontecimientos hasta el presente. Lo que en principio se presentan como picardías casi inofensivas de estos jóvenes, contadas con una buena dosis de humor, se van transformando en cuestiones cada vez más complejas ante las cuales tendrán ellos que responder recurriendo a lo que cada cual ha cultivado en el seno de la familia en la que le tocó crecer. El valor incuestionable de la amistad y el tópico de las fidelidades iluminan este relato en el que el deber de jugarse por el otro nunca se pone en discusión. Destaca desde un principio la cualidad moral de Carlos, quien se niega a negociar cuando se presenta una situación de injusticia y, con su actitud, va arrastrando a sus dos compañeros hacia decisiones más honrosas, y hasta diría justicieras. También es notable su capacidad intelectual, evidente en sus disquisiciones científicas y filosóficas, y en la claridad y rapidez con la que actúa ante circunstancias adversas.
La ciudad de Aragón, micro mundo que sirve de escenario al relato, y la escuela, llamada irónicamente “La Jurisdiccional”, reproducen en su accionar algunos de los males que aquejaron a la Argentina en los años setenta. La manera arbitraria e injusta en que resuelven los conflictos las autoridades de la escuela, la incitación a la delación por parte de los preceptores, la presencia de una iglesia católica cómplice, la homofobia, la situación general de pobreza, marginalización y discriminación, reflejan en una escala menor el diario vivir en un país acosado por la violencia y el terror estatal. Con la creación de la logia, los tres jóvenes representan una vanguardia que se erige en guía de sus compañeros, que opone resistencia a los matones de la escuela, que intenta proteger a los más débiles y que busca reconocimiento a partir de acciones que, según creen, redundarán en el beneficio de todos. En la actitud moral con la que los tres compañeros, orientados por Carlos, toman responsabilidad por sus errores, reside, sin duda, la nobleza de la historia. La novela abre al final una brecha de esperanza y deja al lector con la certeza de que, por encima de todo, siempre se impone la justicia. Carmen
El otro yo de Macedonio Casal de Carlos Ramón Morales (Buenos Aires: Ediciones Simurg, 2018), relata el regreso a su país natal de un hombre, Macedonio, años después de su exilio en los Estados Unidos por presiones políticas en tiempos de dictadura militar. Se lo ha invitado a regresar con el atractivo de reconocimientos públicos y tentadoras ofertas de trabajos, pero el motor de su retorno tiene que ver con la ilusión de reencuentro con un amor pendiente. Macedonio es un tipo fuera de lo común y el relato se va complejizando a medida que ciertos aspectos de su personalidad se van desarrollando ante el/la lector/a a través de sus rememoraciones y, en muchos casos, a través de su aguda percepción de la realidad. Algunas de las historias que cuenta hacen que nos surjan preguntas sobre qué hay de verdad y qué de fabulación en su relato. Y paralelo al ilustre científico, destacado en el exterior por sus grandes aportes a la ciencia, ávido lector y profundo conocedor de la filosofía, aparece el otro Macedonio, el que vibra ante las grandes historias de amor que le ofrece la literatura o la leyenda, el que sueña con repetir esa experiencia para sí. No es casual entonces que la novela se abra con un prólogo que contiene la leyenda del gran amor de “el Moncho” y María Alicia Sánchez Ferrer.
ResponderEliminarLo que subyace en el trasfondo del relato es la historia de un país sacudido por una dictadura perversa en el que aún la lucha por los derechos humanos se había convertido en motivo de persecución y muerte. Y aunque esa realidad aparece apenas soslayada en el relato, lo que sí se describe con claridad son las consecuencias de esos años de terror en la sociedad post-dictadura. El tema de la amistad sobresale aquí a través de los dos amigos de Macedonio quienes, con sinceridad y sin intereses personales, organizan su retorno al país y programan los merecidos homenajes. La crítica es hacia quienes se mantuvieron al margen o guardaron silencio ante los horrores del régimen militar. Para tal fin se incorporan al relato ciertos personajes que representan a aquellos que nunca comprendieron las razones de Macedonio ni su lucha por la justicia y que ahora que no hay peligro lo condecoran con admiración, obnubilados por el hecho de que este hombre, gris para ellos, es ahora una celebridad en los Estados Unidos.
El otro yo de Macedonio Casal explora temas sensibles, como la injusticia, el amor ideal, la amistad, a través de un personaje que se mantiene firme en sus convicciones y siempre dice lo que piensa y habla con la verdad. El viaje de retorno de Macedonio a su país natal es también un viaje interior que le permite vencer sus limitaciones y avanzar en la búsqueda de la felicidad.M.C.S.