Alejandro Sux por el Vizconde de Lascano Tegui
"Alejandro Sux llegó a París con una mano atrás y otra adelante. No se sabe, ni lo dijo entonces, qué expediente lo había traído. Se presentó de improviso, su título era el de poeta, su nobleza, la de ser un anarquista. Apenas era poeta. Era incapaz de ser anarquista.
No tenía otro programa que vivir. No tenía dinero. Ni monedas falsas como aquella que trajo Cádiz. Su único amigo era un ácrata empleado como lavaplatos en un hotel. Todas las tardes le pasaba por una ventana del hotel, un huevo que lograba substraer a una tortilla y un pedazo de carne devuelta por algún cliente.
Yo me había encargado de suministrarle un litro de leche que el lechero dejaba a crédito delante de mi puerta y veinte centésimos de pan que con igual inocencia me traía el panadero.
Sux cuando llegó el invierno, se halló sin sobretodo. Amador le regaló su traje árabe. Sux se dejó la barba y la gente de los bulevares le siguió con curiosidad. Era un árabe arrogante y decidido.
Un día, su único menú, el litro de leche, el huevo y el pan estaban sobre la mesa. Estaba aburrido de tomar la leche fría y el huevo crudo. Pensó en reunir los dos elementos y hacer algo así como un candeal polar y sin azúcar. Rompió la cáscara y vertió el huevo en la botella. Apenas pasó. Era un pollito que fue a enturbiar la leche.
Sux quedó durante una hora angustiado frente al litro de leche inservible y al huevo demasiado huevo. Su hambre crecía en proporción a su fracaso y el tiempo que corría.
Y se tomó el pollito líquido.
No pudiendo comer, Sux se emborrachaba. Alcohol o éter. Una noche vino a mi cuarto con Amador. Una botella de éter que sorbieron mientras yo protestaba y pateaba. Amador cayó sobre mi cama. Sux en el sofá. Yo dormí en el suelo.
A media noche, gran sobresalto. Sux quiere matar a Amador. Pero no puede. Le pasa la mano por la garganta y aprieta. Amador sueña con cosas mejores y Sux llevado por el éter a los paraísos estúpidos y artificiales, quiere cometer un crimen elegante y sin premura.
Yo soy la única víctima tendido en el suelo, mi cabeza sobre una valija, mis pies sobre una silla desvencijada."